Ese dia me levante particularmente tarde las labores del dia anterior me tenian agotado la cosecha habia sido abundante y trabajamos de sol a sol durante 12 dias, sin interrupcion ni distracciones solo trabajo, el labrar la tierra y cosechar sus frutos era parte de mi vida en esos dias que vivi en el templo de Yhor en Morthos, el padre Tuck no dejaba hora del dia sin alguna tarea para mi, recuerdo que siempre busque la forma de escaparme para ir a admirar a los guerreros que se formaban dia con dia en el cuartel de entrenamiento de la guardia de Morthos, no se porque pero me fascinaba escuchar el golpeteo de las espadas contra los escudos, era algo que hacia erizar mi piel, mi insistencia de tantos meses de observacion y devocion y de ayudar a los escuderos dieron sus frutos , pues me permitieron entrar para ayudar en los entrenamientos con espadas de madera, mi reconpensa al trabajo duro eran las practicas gratuitas con algunos de los soldados.
Ese dia en particular mi pequeño, aun con tanto cansancio en mis brazos pedi un poco de clemencia al padre Tuck:
-Padre, ya terminamos de recojer la cosecha podria dejarme salir al pueblo?
el padre me miro fijamente y me puso de inmediato sobreaviso:
-Puedes ir, pero recuerda que al atardecer tenemos servicio y debes cumplir tus deberes con Yhor antes que otras cosas.
-Regresare a la hora que es debido (respondi), muchas gracias Padre!
-Que Yhor te acompañe hijo. Me dijo y de inmediato me aliste para partir a un dia de entrenamiento.
Aun no sabia que Yhor tendria preparado algo para mi, algo que cambiaria mi vida para siempre.
Decidi que era el momento de comprar mi primer arma, asi que me diriji con el armero del lugar, en el camino una y otra vez pense en que arma seria la mejor para mi,me sentia lo suficientemente fuerte para tomar entre mis manos esa gran espada que colgaba de la pared de la armeria,
-una espada de 2 manos no cualquier enclenque la puede usar, debes tener enorme fuerza fisica y habilidad suficiente para usarla- me dije, - o talves esa gran hacha de batalla con ese hermoso brillo en su filo, pude que quisa la alabarda sea lo indicado-continuaba con mi divagacion cuando de pronto escuche un grito desgarrador:
-Nooooo por piedad, te lo suplico!!!!!
al girar mi cabeza y buscar la fuente de dicho clamor, vi a un anciano que tirado en el suelo gritaba aterrado al lado de una pequeña niña de cabellos rojisos, la cual era arrancada de los brazos del viejo por una bestia de forma humana de piel oscura,nariz chata y brazos gruesos.
Ese dia en particular mi pequeño, aun con tanto cansancio en mis brazos pedi un poco de clemencia al padre Tuck:
-Padre, ya terminamos de recojer la cosecha podria dejarme salir al pueblo?
el padre me miro fijamente y me puso de inmediato sobreaviso:
-Puedes ir, pero recuerda que al atardecer tenemos servicio y debes cumplir tus deberes con Yhor antes que otras cosas.
-Regresare a la hora que es debido (respondi), muchas gracias Padre!
-Que Yhor te acompañe hijo. Me dijo y de inmediato me aliste para partir a un dia de entrenamiento.
Aun no sabia que Yhor tendria preparado algo para mi, algo que cambiaria mi vida para siempre.
Decidi que era el momento de comprar mi primer arma, asi que me diriji con el armero del lugar, en el camino una y otra vez pense en que arma seria la mejor para mi,me sentia lo suficientemente fuerte para tomar entre mis manos esa gran espada que colgaba de la pared de la armeria,
-una espada de 2 manos no cualquier enclenque la puede usar, debes tener enorme fuerza fisica y habilidad suficiente para usarla- me dije, - o talves esa gran hacha de batalla con ese hermoso brillo en su filo, pude que quisa la alabarda sea lo indicado-continuaba con mi divagacion cuando de pronto escuche un grito desgarrador:
-Nooooo por piedad, te lo suplico!!!!!
al girar mi cabeza y buscar la fuente de dicho clamor, vi a un anciano que tirado en el suelo gritaba aterrado al lado de una pequeña niña de cabellos rojisos, la cual era arrancada de los brazos del viejo por una bestia de forma humana de piel oscura,nariz chata y brazos gruesos.
La bestia escucho la suplica del anciano y en respuesta le lanzo un tremendo golpe con un garrote hacia uno de sus hombros, el anciano cayo, al tiempo que un sonido de ¡crack! salio de su cuerpo.
Corri sin pensarlo dos veces, me enfile hacia la bestia que estaba alejandose de la carreta y del viejo que estaban en el camino, sin dar espacio a una reaccion del enemigo arremeti con todo el peso de mi cuerpo en una carga, !una carga como nunca antes en las practicas en el cuartel de guardias lo habia hecho¡.
Lo golpee en un costado, provocando su caida, de inmediato busque a la pequeña que estaba tirada, aterrada, sin emitir una sola palabra, pero su mirada expresaba mas que las palabras.
La tome entre mis brazos,la bestia se levanto y pude ver que clase de monstruo era mi rival,por platicas con los guerreros de la escuela supuse que mi enemigo era un hobgoblin,pero el momento no daba para suposiciones, corri hacia la carreta y de inmediato puse a la niña en ella, cuando de pronto, senti un golpe seco y contundente en mi espalda, sin tiempo para reaccionar cai al suelo, sin aire en mi cuerpo, trate de caer al suelo con la cara hacia el sol, por instinto mi cuerpo rodo para caer de esa forma, pues si ubiese caido de bruces no estaria aqui para contar esta historia.
Vi sus ojos llenos de un odio que solo puede describirse como maldad, tiro otro golpe, con ese acabaria conmigo, pero alcanze a rodar lo justo para que su golpe no acertara en mi pecho, pero mi brazo izquierdo no tuvo buena suerte y senti como era aplastado, ahogue el grito de dolor, no permitiria que esa criatura disfrutara del sufrimiento mio ni del anciano y por ningun motivo el de la niña.
Trate de incorporarme pero mi brazo izquierdo ,al querer apoyarme para levantarme, se doblo como un pergamino mojado y cai bruscamente al piso de rodillas, al instante escuche como algo de metal chocaba con las rocas del camino atras mio,el monstruo se acercaba, comenzo a balancear el garrote de una mano a la otra y sonrio, yo trate de hacerme hacia atras y mi mano derecha toco algo a mis espaldas,el hobgoblin estaba a un par de pasos de mi, levanto su arma, en mi desesperacion tome algo con mi mano derecha y de pronto una voz en mi cabeza llena de autoridad exclamo:
-Deja que mi mano te guie, ¡¡¡¡¡¡pues soy el camino de la verdad y la justicia!!!
en ese instante no se que paso,solo se, que al reaccionar mi mano empuñaba una espada, la cual habia atravezado al enemigo por el centro de su pecho haciendolo caer a un costado mio, de inmediato voltee hacia la carreta y vi a la niña llorando y sosteniendo la vaina de una espada, fue ella la que dejo caer al suelo el arma con la cual pude acabar con la bestia.
...................Continuara
1 comentario:
basicamente es la unica y mejor manera de empezar, con una situacion casi fuera de nuestro alcance, esperemos ver ke mas le tiene reservado su dios a este aventurado chico...
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